Agurain: 46

Zaraobe: 56

Me gusta el cine, incluso el que es en blanco y negro.

Hoy hemos visto varias películas.

Hemos visto, El Laberinto, Sin salida, Pesadilla en Agurain y por último Hoosiers, nacidos para la gloria.

No me gustan las películas de protagonistas, me gustan las películas corales y sobre todo me gustan los secundarios.

Por ejemplo el Silencio de los Corderos,  Hannibal Lecter, solo sale en ocho escenas y roba el protagonismo a todos.

Hemos ido al partido sin saber quiénes somos como equipo, hemos visto lo que teníamos enfrente y hemos ganado el partido sin jugar.

Baño de realidad, no somos nada sin los secundarios y estrellas tenemos entre una y ninguna.

Hemos jugado dos cuartos de serie B o de telefim de antena 3 de Sábado a la tarde.

No hemos hecho  casi nada de lo entrenado, nos hemos precipitado en ataque, no hemos bloqueado, pasado con talento o intentado las puertas atrás. Los sistemas entrenados no los hemos puesto en práctica, y así nos ha ido.

La defensa no ha estado tan mal, pero nos faltan automatismos y más intensidad.

Nos han pillado en varias contras y el balance defensivo (no sabemos lo que significa, de momento).

Al descanso 5 abajo.

La segunda parte ha empezado, con un plano secuencia de un minuto y medio.

Intensos atrás, robando y demostrando que no somos tal malos, seis cero de parcial.

Luego, entre todos, hemos mantenido el ritmo atrás y adelante. La película empezaba a ser entretenida, los secundarios lo daban todo y parecíamos Airbag, sin protagonistas destacados, pero esa película siempre apetece ver. El concepto es el concepto.

Al final del tercer cuarto, tres arriba.

Último cuarto

El equipo contrario daba muestras de cansancio y nosotros empezábamos a carburar, detalles vistosos de algunos y otros no tan bonitos, que debemos corregir.

Al final diez arriba y la sensación de que hemos salvado un match ball, pero debemos ser más corales y entrenar y aplicar lo entrenado sin miedo.

Esta película no tiene segunda parte, esto es una serie y hoy era el primer capítulo, los veinte primeros minutos ha sido para no seguir delante de la tele, pero los segundos veinte, nos han dejado con ganas de más.

AUPA ZARAOBE.