Zaraobe: 44
Unamuno: 43
Este ha sido un partido con sabor agridulce.
Conocíamos el fallecimiento de una amiga y compañera de Adrián, uno de los nuestros.
Hemos hablado al principio de que la victoria, en caso de producirse, se la dedicaríamos a él.
Son solo catorce años y la vida no debe darte ese palo, pero lo único que podemos decir es que Adrián, tiene el cariño y el apoyo de TODO el cadete escolar.
Animo chaval.
El partido. Hemos hablado antes de empezar, que iba a ser duro. Estábamos diez y uno era nuestro lesionado de larga duración.
El primer cuarto ha sido un querer y no poder. Blandos atrás, sin ideas en la zona contraria y lo que era más preocupante, malas caras, falta de garra y porque no decirlo, un contrario que veía el aro como una piscina.
Nos han dado un baño brutal y así y todo, solo perdíamos de cinco.
Segundo cuarto.
Un poco más de lo mismo. Imanol, cámbiame que estoy espeso y cosas así. Hemos empezado a ir por el camino de la defensa y ese camino lleva al triunfo.
Los contrarios nos castigaban de fuera, pero hemos empezado a candar la zona. Perdíamos al descanso de ocho. Trago de agua, charla en positivo y lo que es más importante, convencimiento absoluto en que se podía.
Tercer cuarto
Al principio muchas imprecisiones y cuando estábamos a siete nos han metido un triple.
A partir de ahí, la revolución. Intensos tanto en defensa, como en ataque, y empezando a anotar con fluidez. Así, nos hemos llegado a poner cinco arriba, pero hoy estábamos abonados a la agonía.
Acabamos el cuarto ganando de uno. (nuestro anotador oficial que informa por el grupo, que íbamos ganando de cinco. Ojalá, pero no).
Cuarto cuarto
Hemos conseguido calmar los nervios y jugar largo y con más tranquilidad, pero hoy no iba a ser fácil. Nos hemos ido cinco arriba y en un suspiro ya nos habían empatado.
Uno que tiene dos hermanas en el club, tiraba del carro; y un zurdo con rodillera, ha metido un canastón, para irnos dos arriba faltando cuarenta segundos o así.
Pero ni el mejor guionista hubiese escrito el final que hemos visto.
Nos han metido un triple. Quedaban diecisiete segundos.
Tiempo muerto para bajar las pulsaciones y para decirles que habíamos trabajado treinta y nueve minutos y cuarenta y tres segundos, para tener el tiro final.
Hemos hablado de balón para uno de los infantiles, pero el que tiene dos hermanas lo ha visto claro, penetración y dos más uno.
Uno arriba.
Tiempo muerto del entrenador contrario.
Yo tenía la duda de si tirar a meter o fallar.
He visto a Óscar en la banda y le he preguntado qué hacer, tirar a fallar sin duda, ha sido su respuesta.
No refleja debilidad preguntar al que sabe más que tú.
Alguno de los míos, no lo tenía claro. Les he dicho que era una decisión que tomaba yo y que asumía las consecuencias, como es mi labor.
Tiro fallado, rebote para nosotros, pero la hemos perdido.
Otro tiempo muerto.
Cinco segundos por delante, estábamos en bonus, así que tocaba defender a muerte y así ha sido. No han llegado a tirar.
Este equipo crece poco a poco.
No somos buenos, somos trabajadores y estamos con confianza.
El sábado nos espera el líder. El único equipo que nos ha ganado en esta fase. Pero no le tenemos miedo.
Ahora mismo no tenemos miedo a nada ni a nadie.
AUPA Zaraobe.
Gracias a Richies y Rubén.
Sin vosotros no hubiese sido posible.